Así comienza el libro:
"Todo empezó cuando aquella serpiente me trajo una manzana y dijo: ¿Pruebas?. Yo me llamaba Adán, seguramente tú te llamabas Eva.
Las mujeres somos seres maravillosos. La manzana de Adán. Capaces de contarnos todo a los cinco minutos de habernos conocido, mirarnos a los ojos, convivir con la diversidad y las búsquedas ajenas, hacernos preguntas al hueso y sin anestesia."
IDEAL !
1 comentario:
Y según usted pekeña niña que me puede estar pasando?
y claro... las mujeres somos eso y mucho mas, de eso estoy segura
saludos
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