viernes, 10 de julio de 2009

Escrito en la piel

Así comienza el libro:

"Todo empezó cuando aquella serpiente me trajo una manzana y dijo: ¿Pruebas?. Yo me llamaba Adán, seguramente tú te llamabas Eva.

Las mujeres somos seres maravillosos. La manzana de Adán. Capaces de contarnos todo a los cinco minutos de habernos conocido, mirarnos a los ojos, convivir con la diversidad y las búsquedas ajenas, hacernos preguntas al hueso y sin anestesia."

IDEAL !

1 comentario:

Ambar dijo...

Y según usted pekeña niña que me puede estar pasando?


y claro... las mujeres somos eso y mucho mas, de eso estoy segura


saludos